Jugar a los bolos, al parchís, al fútbol, a un videojuego, al pilla-pilla o al blackjack pueden parecer actividades muy distintas. Pero en realidad sólo cambia la forma de divertirse: con niños o entre adultos, con esfuerzo físico o mental, por habilidades o por suerte, con dinero o sin dinero de por medio… ¡todo es juego y diversión! Y esto llevamos haciéndolo toda la vida.
Y como en PlayUZU nos encanta jugar, en el blog no solo te hablamos de juegos de casino, también te explicamos juegos que practicar en casa (como el Solitario), ¡o te descubrimos juegos regionales que quizá no conozcas! Hoy, en concreto, veremos los juegos populares de Andalucía, ¡y ya te anticipamos que hay algunas sorpresas!
Juegos tradicionales y populares de Andalucía
El bolo andaluz
Lo de jugar a los bolos es una herencia muy antigua. Esta actividad ya se practicaba en el Antiguo Egipto, también en Grecia y Roma, ¡y durante la Edad Media se jugó en el norte y en el sur! Claro está, con tanta antigüedad, este juego ha tenido distintas variaciones. Lo que hoy llamamos «bowling» tiene su origen en Países Bajos. Pero en Andalucía se jugaba desde la Edad Media otra variante que forma parte de su patrimonio cultural.
Estos bolos andaluces, o bolos serranos, vivieron su edad de oro en el siglo XVI, ¡algunas de las reglas y formas de lanzar en la actualidad se remontan a esa época!
Se juegan en un terreno despejado y lo más liso posible, un campo con una ligera pendiente ascendente, de entre 50 y 100 metros de largos y entre 5 y 20 metros de ancho. Y para jugar hacen falta:
- Las bolas: de entre 18 y 22 cm de diámetro, actualmente se fabrican en materiales plásticos, y cuentan con una curiosa asa invertida, parecida a las de las bolas de bolera, pero distinta: en el bowling tiene tres orificios para introducir 3 dedos, mientras que en las bolas serranas hay un orificio para el pulgar, y otro alargado donde introducir todos los demás dedos.
- Los bolos o mingos: más pequeños que los bolos de bolera, y con otra forma, son ovalados, casi como huevos, y suelen tener la parte inferior achatada para poder mantenerse de pie. Estos no se ponen directamente sobre el suelo, sino sobre un tablón enterrado, de madera, metálico, de losa de piedra…
En la zona de rayas, es decir, el espacio entre el tablón de los mingos y la posición de lanzamiento (con espacio para la carrera), es donde ruedan las bolas, y se marcan líneas transversales para indicar los valores de cada jugada.
Actualmente es un deporte popular en Andalucía, ¡que hasta cuenta con su propia federación!
Los boliches
Este es uno de los juegos populares más vinculados a una fecha concreta, ya que son muy propios de las fiestas navideñas, sobre todo en la zona de Almería, si bien este juego no es solo andaluz, ¡también es muy propio de las Islas Canarias! Aunque, por supuesto, puedes jugarlo todo el año y en cualquier parte si tiene el terreno adecuado, ¡y es realmente divertido para un grupo de personas!
El espacio necesario no es demasiado grande, con un campo de 3 o 4 metros de largo, y 1 o 2 de ancho, es suficiente. En este caso, conviene que la inclinación sea muy ligeramente descendiente, y por supuesto, lo más lisa posible. Y debe haber una línea de lanzamiento común a todos los jugadores.
Las reglas son sencillas:
- Hay que hacer un agujero en el suelo, de unos 10 cm de ancho. Se le llama el «gongo» o «jícara».
- Cada jugador dispone de 6 boliches, que pueden ser canicas grandes, por ejemplo.
A partir de aquí, puedes hacer tus propias reglas. Una modalidad consiste en introducir un número par de boliches en el agujero. Otra, en ver quién mete más. Puedes jugar por diversión con tus compañeros, o incluso con apuestas entre los jugadores.
La petanca
Este conocido deporte es uno de esos juegos populares que pensamos de toda la vida, y que además asociamos a la tradición debido a que a menudo lo juegan personas mayores. ¡Pero no es exclusivamente un juego para abuelos y las generaciones más mayores! Y se juega en toda España, porque lo encontramos en todas partes, ¡y de hecho se inventó en la Provenza francesa! Pero los andaluces sin duda lo adoptaron con más energía que otros.
Para jugar necesitas un campo como los que encontrarás en los parques de cualquier ciudad, y que oficialmente es de 15 x 4 metros. El material de juego es el boliche, una bola pequeña, de plástico o madera, con un diámetro de 3 cm, y las bolas metálicas, con diámetros de entre 7 y 8 cm.
El juego comienza lanzando el boliche, que debe quedar a más de 1 metro de cualquier obstáculo. Luego, los jugadores deben lanzar las bolas, y existen varios lanzamientos:
- De aproximación (acercarse al boliche).
- De tiro (darle al boliche. Si le das perfecto, es decir, ambas bolas quedan en el mismo sitio, se le llama «carro seco»).
- De alejamiento (darle a una bola del rival o equipo contrario para alejarla del boliche)
- De apoyo (hacer rodar una bola para darle a una tuya y acercarla al boliche, o alejar una del equipo rival).
En efecto, este juego se puede jugar de forma individual o en dupletas (con dos equipos de dos jugadores), y entonces cada jugador dispone de 3 lanzamientos, y también se puede jugar en tripletas (con tres equipos de dos jugadores), en cuyo caso cada jugador dispone de 2 lanzamientos.
¡Hay mucha estrategia ahí, y mucha diversión!
El pincho
Este juego es muchísimo más sencillo que los otros, es uno de esos deportes divertidos ideales para jugar en las playas andaluzas, porque lo único que necesitas es un palo con un lado afilado, y un terreno suelto y arenoso.
Lo único que has de hacer es dibujar una cuadrícula en el área que designes como campo, y luego numerarlas (del 1 al 10 o hasta donde quieras), o numerar las filas según su lejanía a la línea de lanzamiento. Esta línea debe situarse a la distancia adecuada para que el lanzamiento sea factible para todos los jugadores (no es lo mismo jugar un grupo de adultos que hacerlo con niños).
Cada jugar tendrá entonces que lanzar el pincho, y conseguir que se clave en la arena, para anotar la puntuación que indique el número de esa casilla o línea. El jugador ganador será el que consiga más puntos, en tantas rondas de lanzamiento como decidas.
Las veintiuna… es decir, ¡el blackjack!
¡Sorpresa! ¿El blackjack es uno de los juegos populares de Andalucía? ¡Pues sí! Las cartas o naipes han sido juegos tradicionales y populares en muchas partes desde la Edad Media, y en el sur de España eran una actividad muy celebrada. Claro que lo que hoy llamamos blackjack antes no se llamaba así.
La historia de este juego que podríamos considerar patrimonio cultural nos la trae Miguel de Cervantes, en su historia Rinconete y Cortadillo. Esto dos golfillos llegan a Sevilla, y allí se dedican a timar y buscarse la vida, y entre otras cosas, juegan en las tabernas a un juego de cartas que llaman Veintiuna. Las normas eran clavadas a las del blackjack, incluso el As podía valer 1 u 11, y el objetivo era el mismo: sumar veintiun puntos.
Ya ves, pues, que el juego que hoy reina en los casinos de todo el mundo con el nombre que le dieron los estadounidenses (por la J negra y el As negro con el que sacabas 21 directos, black Jack), está documentado por primera vez en Sevilla.
Así que si quieres honrar los juegos tradicionales al estilo moderno, o probar juegos populares de Andalucía sin estar allí ni tener a mano nada más que el móvil, lo tienes fácil: entra en el casino online PlayUZU y juega cualquiera de nuestros juegos de blackjack online. ¡Aunque suene americano, es muy andaluz!
