Jugar a las cartas es divertido siempre. Pero a algunas personas les gusta amenizar el juego con unos tragos, y, en fin, si eres mayor de 18 años es tu responsabilidad. ¡Y un juego de cartas de beber puede ser divertidísimo con amigos!
Nosotros vamos a enseñarte unos cuantos juegos para beber con cartas, y también en qué contextos no debes nunca hacerlo. No queremos aguarte la fiesta, al contrario: ¡queremos que tu fiesta acabe mejor que nunca y sin disgustos!
O sea que empecemos por las advertencias, ¡y pasemos luego a una selección con los mejores juegos para beber con cartas!
Cuándo no mezclar nunca juego y alcohol
La norma es muy sencilla: evita el alcohol si hay dinero de por medio. Por supuesto, no te va a pasar nada por tomarte una copa durante una partida normal de cartas, por ejemplo, con el blackjack o un póquer. Pero si empiezas a beber de más, el alcohol te va a nublar el juicio, tomarás malas decisiones, te fallarán los cálculos, o harás apuestas demasiado arriesgadas.
Por el mismo motivo, igual que no es recomendable beber con cartas en un casino (ni en un casino online como PlayUZU), tampoco lo es jugando entre amigos con dinero de por medio. El alcohol hace que las emociones se disparen, y con pasta de por medio esas emociones se pueden disparar un poquito de más. ¡Y no quieres pelearte con tu amigo!
Así que ya sabes la norma: «juego – cartas – beber» es un mal combo de palabras si hay euros de por medio, en un casino o entre amigos, ¡controla mucho la bebida! Dicho esto… vamos al escenario en el que no hay problemas.
Juegos de cartas para beber y divertirse
Cuando estás en buena compañía y te apetece pasar un buen rato con juegos de beber (por ejemplo, esas horas después de la cena con amigos o parientes, o el fin de semana en la casa rural), si tienes hielo y una baraja de cartas tienes todo lo que necesitas.
Primero, lo básico: si a todos os va el blackjack, el póquer, el mus, o cualquier otro juego de cartas, pues jugad sin dinero, apostando garbanzos, piedrecitas, o la vergüenza, y métele una cerveza o un chupito al asunto sin más. Las risas no tardarán en llegar.
Sin embargo, para muchos, este tipo de juegos de cartas pierden su gracia sin apuesta o competición de por medio. Así que aquí tienes 6 ideas de juegos de cartas para beber, ¡especificamente diseñados para ello!
1 – El Mentiroso
Éste es uno de los juegos de cartas más conocidos para pasar el rato, con reglas sencillas, y que puede adaptarse muy bien a ser un juego para beber. Es muy parecido al Kiriki que se juega con dados.
En el mentiroso hay que repartir boca abajo toda la baraja, carta a carta, es decir, de uno en uno, a todos los jugadores. Estos deberán esconder sus cartas a los rivales, y el objetivo es quedarse sin ninguna carta en la mano.
El jugador que empieza la partida debe depositar en el centro, boca abajo, una, dos, tres o incluso cuatro cartas, todas «se supone» del mismo número, que debe decirse en voz alta. Por ejemplo, «dos caballos», «tres ases», «dos cincos», «un nueve», etc.
Ahora, el siguiente jugador está obligado a echar (boca abajo) como mínimo una carta igual, diciendo «otro as», o «dos nueves más». Pero claro, puede que no los tenga y que esté mintiendo. De hecho, ¡puede que el jugador inicial también haya mentido! Así que tiene dos opciones:
- Mentir con aplomo y decir que echas lo que sea.
- No fiarte del otro, y levantarle las cartas a ver si era mentira o verdad.
Eventualmente, alguien levantará siempre las cartas. Si la jugada era verdad, el incrédulo pierde, bebe dos tragos, y se lleva todas las cartas. Si la jugada era mentira, gana el incrédulo y el mentiroso bebe dos tragos y se lleva todo el paquete. ¡Y así hasta que alguien gane!
En las versiones más extremas del juego se hace tomar a los perdedores tantos tragos o copas como cartas les queden en la mano, pero sabiendo cómo acaban algunos, ¡casi mejor ahorrarse esta parte!
2 – El Beso a la Carta
Éste es más un juego de mesa aunque se juegue con cartas, y una oportunidad perfecta para reír, beber, y a veces hasta ponerse picantones.
La idea es simple: todos los jugadores se sientan en círculo, y el primero se humedece los labios y se pega una carta en ellos. El objetivo es pasársela al jugador o jugadora de la izquierda, sin que se caiga, ¡y cogiéndola esa persona también con los labios! Es decir, es como darse un beso, pero con una carta de por medio.
Las risas con este juego están aseguradas, y prepara tu vaso porque lo más normal es que la carta se caiga cada dos por tres, y tendrás que rellenarlo de cerveza o las bebidas que sean.
3 – Mayor o Menor
Otro de los juegos para beber con cartas más conocidos, con normas fáciles y muchos números de acabar pedo. Normalmente se juega con baraja española pero puedes usar la que quieras.
Todos los jugadores deben estar sentados en círculo, con la baraja mezclada en el centro, boca abajo. Entonces, una persona sacará la primera carta, y le hará la pregunta al jugador de al lado: la siguiente carta que salga, ¿será mayor, menor, o igual a la que ya ha salido?
El jugador entonces dirá lo que sea, y levantará la siguiente carta. Si ha fallado, bebe y salta el turno. Si acierta con mayor o menor, será él quién le haga la pregunta al siguiente jugador. Pero si acierta con un «igual», es decir, dices por ejemplo que saldrá otro siete, y sale un siete, ¡bebe todo el equipo menos él!
Prepara los vasos, que en este juego se moja la garganta casi todo el mundo.
4 – La Pirámide
Éste es uno de esos juegos de beber un poquito más elaborado, pero aún así con reglas sencillas y muy divertido. Es parecido al Mentiroso, y cuando uno va un pelín animado, eso de que te hagan preguntas, o mantenerte serio mientras mientes, lo vuelve todo hilarante.
La cosa va así: tienes que repartir dos cartas boca abajo a cada jugador. Luego, creas una pirámide sobre la mesa de la siguiente forma:
- Colocas una fila de 5 cartas (boca abajo siempre, en todas las filas). El valor de esta fila es de 1 trago o chupito.
- Encima sitúas 4 cartas, y el valor alcohólico de esta fila es de 2 tragos.
- Encima va la fila de 3 cartas, que valen 3 tres vasos de lo que sea que bebáis.
- Luego va una fila de 2 cartas, con valor de 4 tragos.
- La cúspide de la pirámide es 1 carta, que vale 5 tragos.
Para comenzar, una persona levanta la primera carta de la fila inferior, la de 5 cartas. Si alguien tiene en su mano, oculta, una carta del mismo valor, lo dice, y obliga a beber al jugador que le parezca. Pero ese jugador puede no creérselo, y obligar a enseñar la carta: si era verdad, el incrédulo bebe el doble del valor de la fila. Si era mentira, el que bebe doble es el mentiroso.
Para cuando llegas a la última carta, que vale 5 tragos o incluso 10 si te pillan o la pifias… en fin, todo acaba algo turbio. En este juego puede haber más de un ganador, pero el perdedor será el que más veces haya tenido que empinar el codo.
5 – El Mechero
Otro juego de mesa muy divertido para beber con cartas… y en este caso con otro producto, un mechero. Y tu vaso, claro, tenlo cerca porque vas a usarlo.
La cosa va así: todos los jugadores están sentados en círculo, da igual cómo porque en los juegos del mechero no hay orden en sentido de las agujas del reloj, ni inverso, ni nada. Simplemente sigue estas reglas:
- Colocas el mechero en el centro de la mesa.
- Repartes toda la baraja de cartas boca abajo entre todos los jugadores.
- Cuando todos estén listos, cuenta hasta tres en voz alta.
- Cuando digas tres, o la palabra o frase absurda que se te ocurra, todos levantarán la primera de sus cartas.
- Si hay dos o más jugadores que tengan la misma carta, ambos deben intentar coger el mechero del centro de la mesa. ¡Gana el más rápido, y puede mandar beber a quien quiera! Normalmente es al perdedor, que encima se queda con todas las cartas boca arriba.
6 – El Policía y el Traficante
A estas alturas ya habrás ido al baño seis veces con tanto líquido que echar, pero espérate que aún tenemos otro juego más, súper divertido, y para el que también te harán falta unos vasos con tu bebida favorita, además de una baraja española. Es perfecto para grupos grandes.
Lo que tienes que hacer es coger tu baraja de cartas y sacar de ella el rey de bastos, y el as de bastos. Luego saca, sin mirarlas, tantas cartas como jugadores haya en tu equipo de juerga, y mézclalas con las dos que sacaste antes. Luego, repártelas.
Bien, el jugador que tenga el rey de bastos es el policía, y la persona que tenga el as de bastos es el traficante. El policía tendrá que vigilar a los demás participantes y descubrir quién es el traficante. El traficante, por su parte, ha de buscar alguna persona con la que hacer negocio de forma discreta. Basta un gesto o un guiño del ojo, sin que le pillen. En el momento en que la persona vea el guiño, tiene que decir «acepto el acuerdo», o «el acuerdo se ha realizado», o yo qué sé, la parida que se os ocurra, «el pájaro ha entrado en el nido», lo que os haga más gracia.
Y así, la gracia es poner frenético al policía, que cada vez que acuse a alguien de ser el traficante y falle, tendrá que beber tantos tragos como sea el valor de la carta. ¡Imagina que te toca un nueve! Por eso es uno de los mejores juegos de drinking para grupos numerosos. Ahora, si acierta, el que bebe es el traficante.
¡Elige mejores juegos para beber con cartas!
Cualquier persona se lo pasará estupendamente con un vaso, una bebida, unos amigos y una baraja de cartas. Los juegos animan cualquier velada, y el jugador achispado todavía se anima más. ¡Y ya ves que te hemos dado más de uno para elegir!
Elige el más adecuado para tu grupo (depende de cuántos seáis, chicos y chicas, edades, rollos, etc.) y pasadlo estupendamente. Eso sí, recordad controlar un poco con tantos tragos, y sobre todo… ¡nada de dinero de por medio!
¡A disfrutar!
