Controla tu juego controlando las matemáticas
En los juegos de azar, como su nombre indica, tu victoria o tu derrota dependen del azar, de la suerte. ¡Pero eso no significa que debas jugar a lo loco! Al contrario: conocer cuáles son tus probabilidades matemáticas, o las posibilidades de cada apuesta, es la clave para saber dónde meter el dinero con mejor chance de ganar.
Así que vamos a sumergirnos en las probabilidades de la ruleta vs blackjack, y sacar algunas conclusiones sobre estos juegos.
Probabilidades de la ruleta vs blackjack: la naturaleza del juego
La gran diferencia en las probabilidades de la ruleta vs las del blackjack es que en una tienes muchas probabilidades distintas, y en otra solo una.
¿Cómo? ¿Nos hemos vuelto locos o nos ha dao un tabardo? No hombre (o mujer), no, te lo explicamos:
Las probabilidades del blackjack
El blackjack es un juego en el que el crupier te da dos cartas, él tiene otras dos (una de las cuales no ves), y tienes que apostar contra él/ella a ver quién se acerca más a 21 puntos sin pasarse.
Esto se hace mediante unas reglas concretas (por ejemplo, el crupier tiene que pedir obligatoriamente hasta 16 puntos, y plantarse con 17 o más).
En este punto del juego, en cada partida tienes exactamente las mismas probabilidades de tener buenas o malas cartas, no hay diferencia entre mano y mano. La diferencia puede venir en las acciones que debes realizar después: plantarte, pedir, separar o doblar, si lo haces cuando no toca, hará que tus probabilidades bajen mucho y pierdas más fácilmente.
Por eso existe una tabla de estrategia básica de blackjack en la que te indican exactamente qué acción es la más ventajosa para ti dependiendo de tu mano y de la de la banca.
Siguiendo la estrategia básica, un blackjack europeo con reglas habituales tiene un RTP del 99,29%, lo que significa que, estadísticamente, por cada 100 € apostados recibirás más de 99 €. O sea, el margen del casino es muy estrecho. En probabilidades, se traduce en que en cada mano tienes casi un 50% de probabilidades de ganar.
Una enorme diferencia la del blackjack vs las probabilidades de la ruleta, que son variables.
Las probabilidades de la ruleta
La mecánica del juego de ruleta es radicalmente distinta a la del blackjack, y eso explica que las probabilidades de la ruleta vs las del blackjack sean también muy diferentes.
Porque, en la ruleta, en cada partida la bola gira igual y cae en un número igual, sea el que sea. Tú no puedes hacer nada para cambiar ese resultado. ¡Pero puedes hacer muchas apuestas distintas!
- Puedes apostar a exteriores de probabilidad equilibrada, o sea, rojo/negro, par/impar o pasa/falta, en cuyo casi tienes un poquito menos del 50% de probabilidades de acertar (18/37, recuerda que existe el 0, que es la ventaja del casino).
- Puedes apostar a exteriores algo más difíciles, como la docena o la columna, en los que tienes 12/37 posibilidades de acertar.
- Puedes hacer apuestas interiores, que son mucho más complicadas, y van desde una fila doble (cubriendo 6 números, y por tanto 6/37 probabilidades de ganar) hasta una apuesta directa, en la que juegas a 1 solo número, y tienes 1/37 posibilidades.
El RTP del juego es en general siempre el mismo, lo que cambia es la volatilidad: con las apuestas exteriores tienes volatilidad baja, es decir, más probabilidades de ganar, pero un menor premio. En las interiores tienes volatilidad alta: peores probabilidades de ganar, pero con un premio mucho mayor.
Probabilidades de la ruleta vs blackjack: conclusiones
Una cosa está clara: ni un juego ni otro son un paseo. Sobre el papel, el blackjack te ofrece mejores posibilidades, pero precisamente por eso es difícil ganar mucho dinero ya que los pagos son 2 a 1, salvo en caso de blackjack directo, que se paga 3 a 2.
En la ruleta puedes jugar “tipo blackjack” haciendo apuestas exteriores con bajo riesgo y altas probabilidades (y poco dinero), pero también puedes reducir tus opciones a cambio de un premio más suculento.
¿Qué te llama más la atención entre las probabilidades de la ruleta vs las del blackjack? Te decidas por una o por otro, ¡que tengas muchas suerte!
